miércoles, noviembre 16, 2005

simetría

La visita se frustró, el cielo se nubló, la universidad empezó y el frío todo lo agudizó. Semana no muy buena la pasada. Pero poco a poco se suben las grandes cuestas de Istanbul. En algunas hay que incluso poner el plato pequeño. Pero nunca dejar de pedalear.
Antes de llegar a esta ciudad y país, suponía que lo que más me iba sorprender y a asombrar serían sus famosos lugares. Santa Sofía, El palacio Topkapi, las vistas del Bósforo, la mezquita Azul... pero me voy dando cuenta de que lo mejor aquí son las personas que voy conociendo. Todas ellas han hecho algo por mí, y a todas se lo agradezco.
Para mi las cosas en la vida van llegando como cuando te sientas en el autobús mirando hacia el tubo de escape. Van apareciendo al mismo tiempo que otras se van alejando poco a poco. Algunas no te da tiempo de disfrutarlas. Otras en cambio van a la misma velocidad y te acompañan. O en ocasiones el autobús se detiene y puedes realmente disfrutar de alguna de ellas. No me gusta sentarme mirando hacia los limpiaparabrisas, ves desde muy lejos venir las cosas. Piensas en ellas demasiado y al final no las disfrutas.
Hacia mucho que no iba al teatro. No era una obra teatral sino una compañía de danza moderna. Me gusto mucho. Mucha energía, fuerza, coordinación, ritmo, espectáculo y diversión. No podía parar de mirar de un lado a otro del escenario. Me daba la sensación de que me estaba perdiendo algo. Mucha gente en movimiento y cada uno de una manera diferente. No había un centro, ni simetría. O quizás había demasiadas.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

queremos una foto de Lucas en la pagina,somos un grupo de fans que no podemos vivir sin ver su cara....esperemos que nos haga algo de caso,es mejor pedir foto que no eso de *queremos un hijo tuyo* club de fans de Lucas menorca

12:53 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Es cierto que las cosas que te suceden en la vida van llegando sin querer y se alejan, poco a poco, o de repente, sin querer, y es cierto, que a veces, es como ir en autobus y las ves pasar, y a veces, entornas los ojos, nublando un poco la vista como si fueses dormido, y parece que no te han pasado a ti,pero cuando buscas en tu memoria las puedes ver otra vez perfectamente y una feliz melancolia se adueña de tu pensamiento por un instante con un momento fugaz de felicidad. Conoci muchisima gente cuando hice mi erasmus, gente increible que se marcho de repente, a la que no vi más, pero sin duda, los momentos que pasamos juntos fueron de los más intensos de mi vida.

12:15 p. m.  

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