viernes, diciembre 09, 2005

sol

Hacer turismo cansa. Ha sido una semana muy intensa. Espero que las chicas se lo hayan pasado bien. A mi me ha gustado mucho la compañía, ya que durante estos dos meses y medio en ocasiones me ha faltado. Hemos reído, caminado, comido, regateado, bailado, hablado, escuchado y sobre todo disfrutado en esta mágica ciudad.
Me había reservado algunas de las "joyas" de la ciudad para poder compartir las experiencias de la primera visita. Y sin duda no me han decepcionado. Tras la visita de algunos edificios y muchas partes de la ciudad me doy cuenta de que lo que más me impresiona de ellos, siempre suele ser la luz.
Los diferentes espacios de las habitaciones del Harén del palacio Topkapi están determinados por la luz. Una luz que es la justa y necesaria. Una luz de diferentes colores. Fría o más calida, tamizada, directa, rebotada, suave, difusa, concentrada... la luz es la arquitecta. Pero entonces que o quien es el Sol.