sábado, febrero 25, 2006

canciones

Según Kerem aquí se le llama perro a alguien que no entiende mucho de un tema y que se limita a aceptar lo que dice un entendido. El viaje se presentaba como tres arqueólogas, tres perros y muchas antiguas piedras por visitar.
El trayecto en autobús hasta Izmir duró casi diez horas. Pero el viaje realmente comenzó al pararnos en el muelle para cruzar a Yalova. En el embarcadero, esperando al barco, caminando entre autobuses, coches y camiones; viendo la creciente luna, oliendo de nuevo la nocturna brisa marina, charlando con un “çay entre las manos y con Kerem traduciendo las curiosas frases de los guardabarros traseros de los camiones turcos. Ya en Izmir la propia atmósfera era diferente. No había el estrés de Istanbul. Izmir esta más abierta al mar. Importantes proyectos la han dotado de buenos parques y paseos marítimos. Esta situada en una gran bahía flanqueada por montañas, el valle que las separa es la línea de crecimiento que ha seguido la ciudad. Visitamos el antiguo Ágora, el museo arqueológico, los más antiguos restos arqueológicos de la ciudad, el bazar, el ayuntamiento, el mercado… todo era diferente, pero la gente seguía siendo genial. Allí la puesta de sol también podría ser infinita. El sol desapareció en el Egeo anaranjado y rojizo, con la figura de la gaviota que seguía la estela del barco. Dormimos en Selçuk, en una pensión veraniega familiar. En la que ahora tan solo había tres jóvenes japoneses y dos jubilados obesos canadienses.
Al día siguiente la ruta arqueológica comenzó en Didima. Donde un antiguo templo consagrado a Apolo me impresionó. La envergadura de las columnas, los grandiosos muros, o las escaleras en las que escuchábamos las lecturas de Ayse. Todo aquello llevaba allí muchos siglos y había sido desenterrado poco a poco y meticulosamente. Me hacía sentir en otra época. Un perro blanco se unió a nosotros, por lo que en aquel momento ya éramos cuatro aprendiendo de arqueología. Segunda parada fue la antigua Mileto. Éramos sus únicos y por tanto afortunados visitantes. Bajo un sol radiante y los sonidos de las ranas de la charca, empezamos a subir la colina que escondía el teatro. Allí arriba la vista era increíble, emocionante. Un paraje que según los libros en otra época fue mar, hoy campos de algodón y arrozales. Restos de las murallas, del ágora, de templos, de las casas,… y todo respirando un aire limpio y verde. Supongo que en verano estará a reventar y no será lo mismo. Siguiente parada Priene. Situada en el antepecho del monte Mykale, bajo un acantilado, entre bosques y con la vista de toda la llanura, verde por las lluvias del invierno y anteriormente línea costera. Emplazamiento idílico para una ciudad. De la cual se conserva en buen estado el teatro escarbado en la propia montaña, el lugar de reunión del consejo de la ciudad, así como el templo de Atenea. Un lugar genial donde representar a los dioses. El momento en que Zeus selecciona a Paris para que elija a la diosa más bella. Disfrutando de los últimos rayos de sol y compartiendo una botella de un vino oscuro. Tras cena en uno de esos restaurantes de carretera en los que tan bien se come y poco se paga, visita en la oscuridad a un pueblecito de casas de piedra y madera situado en la ladera de una montaña. Rodeado de árboles frutales y viñas. Un sitio ideal donde disfrutar de las estrellas en la cerrada noche y de un buen vino de frutas.
Tras el desayuno turco visita al museo de Efes en Selçuk. Algo antiguo y dejado, supongo por falta de presupuesto. Pero con hermosas y muy valiosas esculturas en su interior. El sol volvía a radiar en la entrada de Efes. Quizás la joya arqueológica del sur de Egeo. Y por ello más concurrida y turística. Un carné de estudiante de arqueología por aquellos lugares hace mucho, de nuevo entrada libre. El teatro es realmente enorme. La fachada de la biblioteca de una delicadeza asombrosa. La antigua Ágora preciosa. El pequeño teatro más íntimo y acogedor. Las tumbas. Pero lo mas impresionante, para mi la auténtica joya de Efes. La colina de las casas adosadas. Bajo una estructura de tirantes y revestimiento plástico criticable desde el exterior pero que sin duda cumple con su cometido; se esconde una parte de ciudad romana totalmente construida en la montaña. En la que uno se puede realmente imaginar la vida en aquellos tiempos. Se pueden ver las casas, sus frescos, mosaicos, patios y habitaciones. Todo impresionante. Tras comida energética turca. Últimas visitas arqueológicas y puesta de sol tras una montaña que salía poco a poco del Egeo dejándose acariciar por las olas que formaba el motor de la pequeña barquita del pescador. En el momento en que cada rayo de sol iba desapareciendo y mientras la luna subía, nos dimos el chapuzón en las ahora frías aguas del Egeo. La vuelta a Istanbul ha servido para escribir estas líneas y guardar estos tres días en mi memoria. Gracias a Kerem, Eda, Ayse, Damla y Çisem por enseñarme vuestro país y sus canciones. Tesekkürler arkadaslar.

3 Comments:

Blogger Unknown said...

"Merhaba" Lucas!!
Me has transportado a la bella Esmirna, «La perla del Egeo» con tu gran narración de vuestro viaje a İzmir, la verdad es que después de leerte le entran a uno ganas de viajar allí y olvidar todo el trasiego de esta ciudad que es Estambul. Me han encantado las fotos, ¡son preciosas! y sin duda alguna ahora entiendo lo cansado que estabas anoche cuando hicimos el primer encuentro de blogueros españoles en Estambul con RJCP, Andrés, tú y yo...¡si es que no has parado por el Egeo turco!

Un abrazo y "kendine iyi bak" (cuidate;), lo traduzco por si lo leen tus comentaristas :)), sigo diciendo que es un placer leerte (como lo es para nuestras madres ;))

P.D. Y lo de los letreros de los camiones turcos es cierto, a veces me recuerdan a los de España, con eso de "Pepe y familia" :) jeje

5:45 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

QUE GANAS DE CONOCER ESE PRECIOSO PAIS,,,LEERTE PRODUCE UNAS ENORMES GANAS DE ESTAR ALLI...LAS FOTOS
MUY BONITAS.
ME AGRADA LEER A LOS OTROS ESPAÑOLES ,SOBRE TODO A PERE Y A
RJCP
BESOS Y CARIÑOS PARA TODOS
LA MADRE DE LUCAS

10:22 a. m.  
Blogger Andrés Mourenza said...

Osti Lucas, que viaje mas chulo. Animo y sigue escribiendo que tus relatos son muy buenos. Un dia de esto pondre a punto la galeria de fotos y metere unas cuantas tuyas que me encantan.
Görüsürüz

11:15 p. m.  

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